diumenge, 2 de febrer del 2014

GLÁNDULAS ANALES


   Las glándulas anales son dos pequeñas bolsas situadas en el interior del ano, a ambos lados, y son las responsables de producir un líquido maloliente y desagradable cuya función es lubricar las heces al salir y marcar el territorio con ese olor característico.

 
   Este marcaje facilita la comunicación e identificación entre ellos, por ello cuando dos perros se encuentran, una de las primeras zonas que se huelen es el ano.
   En un animal sano, estas glándulas se vacían regularmente de forma natural por el paso de las heces. También en una situación de miedo (peleas, accidentes, miedo intenso...) el animal puede vaciarlas (lo notaremos enseguida por su desagradable olor), con el fin de provocar un fuerte olor y confusión para poder escapar de esa situación.
   A veces, por motivos diferentes, como por ejemplo un cambio en la consistencia natural de las heces (ello puede afectar a la normal evacuación de los sacos anales), las glándulas se llenan en exceso, y el animal siente molestias y arrastra el culo por el suelo, intentando rascarse, se lame y muerde la zona anal. El dolor puede llegar a ser tan intenso que el animal puede rehusar defecar
   Si están muy llenas, podemos vaciarlas manualmente por presión, sujetando las bolsas entre el pulgar y el dedo índice (mejor si lo hacemos con un guante y un trozo de papel), masajeando desde delante hacia atrás, pero no dudes en preguntar a tu veterinario cómo realizar esta maniobra.


 
   No es aconsejable intentar vaciar las glándulas de manera preventiva en casa, ya que esto puede estimular la producción del material de excreción, irritando así una glándula innecesariamente.
   Cuando están muy llenas, a veces se obstruyen y llegan a formar abscesos, que incluso pueden llegar a necesitar cirugía. Estos abscesos se manifiestan como una hinchazón dolorosa que acaba rompiendo y dejando en la piel una especie de "cráter"  abierto al exterior.
   Una dieta equilibrada, junto con una desparasitación adecuada y la corrección de las causas que provocan este problema, son necesarias para solucionar o evitar que ésto ocurra.
   En el caso de que exista infección, pueden ser necesarios antiinflamatorios y antibióticos.