diumenge, 27 d’octubre del 2013

ESTERILIZACIÓN Y AUMENTO DE PESO

   Siempre recomendamos esterilizar a perros y gatos (machos y hembras) entre los 6 y los 12 meses de edad, pero hay que tener en cuenta que cuando esterilizamos a nuestras mascotas, se producen una serie de cambios que les predisponen al aumento de peso, por lo que es sumamente importante controlar su alimentación, para evitar un problema posterior, la obesidad.
   Al esterilizar, eliminamos los testículos en machos y los ovarios (con o sin útero) en hembras, afectando así a la producción de hormonas (concretamente la testosterona en machos y los estrógenos y progesterona en hembras). Así disminuye el metabolismo basal, incrementando a la vez el apetito.
   Es el momento de actuación del propietario, para controlar el peso adecuadamente, limitando el consumo de energía y estimulando al animal para que haga ejercicio.
   Los piensos comerciales para animales esterilizados son más adecuados que las dietas caseras, pues ya vienen preparados con mayor cantidad de fibra, bajando la proporción de energía.
   En la clínica veterinaria revisaremos periódicamente el peso de tu mascota, para ir ajustando la dieta si fuese necesario.

divendres, 18 d’octubre del 2013

TOXOPLASMOSIS

A menudo, mujeres embarazadas nos preguntan sobre la toxoplasmosis y sobre los peligros de contagiarse a partir de las mascotas.
Siendo muy breves, y para que quede muy claro diremos que la mujer embarazada sólo puede contagiarse:
1.       A partir de heces de gatos CONTAGIADOS que eliminan quistes.
2.      Comiendo carnes poco cocinadas.
3.      Comiendo frutas y verduras mal lavadas.
Nuestras mascotas (hámster, conejo, perro, pájaro….) sólo pueden contagiarnos SI NOS LOS COMEMOS. Si no tiene intención de comerse su mascota, no debe preocuparle la toxoplasmosis.
En el caso de gatos, sólo deben preocuparnos aquellos que llevan poco tiempo en casa y los que realizan una vida libre o semilibre, con acceso al exterior, a otros gatos libres, o cuando existe la posibilidad de que ingieran presas vivas ( ratas, ratones..)

dimecres, 16 d’octubre del 2013

Mascotas en los aviones




Mascotas en los aviones: un viaje muy aperreado
Por: Paco Nadal ( el País)


Siempre pensé que si el viaje de un humano en las filas clase turista de un avión transoceánico era una experiencia terrorífica, incómoda y agotadora (pese a ser eso, un humano y haber pagado a lo mejor hasta 1.000 euros por el pasaje), ¿cómo sería de aperreado el viaje para esas pobres mascotas que a veces veo en los aeropuertos metidas en sus estrechas cajas de viaje, con ojos de cordero degollado?
Hoy traígo al blog el tema de los viajes en avión con mascota incluida por una información que me llegó vía Reclamador.es, una web que se dedica a gestionar reclamaciones de pasajeros contra líneas aéreas por retrasos, cancelaciones, etc.
El 11 de julio de 2012 Francisco Javier Ramos (foto de al lado) se presentó en el aeropuerto de Sevilla para viajar a Palma de Mallorca en un vuelo de Air Berlin. Le acompañaba su perro, Nano, un bulldog inglés de seis años de edad. Javier había tenido que pagar 74 euros de tasas para llevarlo a bordo, aportar el carné de vacunación del perro, un certificado del veterinario, la inscripción en el Registro Andaluz de Identificación Animal además de meterlo en un transportín de medidas especiales, según las normas de la compañía. Hasta aquí normal.
Lo anormal empezó cuando Javier comprobó por las cristaleras de la sala de embarque que los operarios de la compañía habían dejado la caja con el perro en la pista, a pie de avión, junto a otros equipajes y a pleno sol. ¡En julio y en Sevilla! El perro no tenía agua porque le prohibieron ponérsela en el transportín, pese a que insistió en que era estanco, especialmente pensado para viajes en avión y que no había posibilidad de que se derramara y manchara otros equipajes.
Resumiendo: Nano estuvo casi tres cuartos de hora al solazo del verano sevillano y murió deshidratado. En Mallorca a Javier le entregaron el perro ya cadáver, sin más excusas ni aclaraciones, más allá de la promesa de un descuento de 100 euros cuando comprara otro billete con la compañía. No parecen hechos aislados ni circunscritos a una sola compañía.
Las reclamaciones por el mal trato que se le da a las mascotas en los viajes en avión, sobre todo cuando tienen que ser facturadas en la bodega, junto a las maletas, son cada vez más numerosas.
Otro caso similar: el 17 de agosto de 2013 Cristina García viajaba con su novio y dos perros en un vuelo de Air Europa entre Palma de Mallorca y Sevilla. Uno de los animales, la perra Norah, llegó muerta; el veterinario certificó también la muerte por golpe de calor.
Francisco Javier Ramos recurrió a la justicia y la vista se celebrará el próximo 15 de octubre. Pide 2.635 € de indemnización. Me he puesto en contacto con Airberlín para conocer su versión de los hechos pero solo he tenido como respuesta este mail: “Airberlin lamenta este incidente. Puesto que se trata de una situación en actual proceso judicial, por razones legales no podemos pronunciarnos al respecto sobre este incidente. Muchas gracias por su comprensión”. ¡De nada hombre!, muchas gracias por tan prólija aclaración. Luego dirán que los periodistas no contrastamos las informaciones.
¿Tienen claro todos los agentes que intervienen en el despacho de un avión que las mascotas facturadas en la bodega son seres vivos, no una mercancía más? Supongo que sí, pero en casos como los de Javier y Cristina, alguién de la cadena no se había enterado.
No tengo mascotas ni he viajado jamás llevando un perro o un gato conmigo, pero siempre pensé cuando los veo en los aeropuertos que hay que tener mucho amor al animal para pasar todo el suplicio y las trabas administrativas y sanitarias que te imponen para moverte por el mundo con tu mascota.

dimarts, 8 d’octubre del 2013

PERROS GUÍA



El trabajo de un perro-guía es una de las labores más complicadas que se le puede pedir a un animal. De manera natural, los perros tienen una serie de instintos como el de caza, guarda y protección,  un buen perro-guía tiene que tener estos instintos minimizados para realizar bien su labor y esto se consigue trabajando todas las etapas de su vida, incluso antes de su nacimiento, a través de la selección de sus progenitores. 

CACHORRO Se empieza eligiendo a los machos y hembras que serán los reproductores. El candidato a reproductor es sometido a exigentes pruebas de carácter y, por supuesto, ante el más mínimo signo de agresividad, será rechazado. Después, un exhaustivo examen veterinario nos garantizará que el perro está libre de enfermedades que puedan ser transmisibles a sus descendientes. 
Normalmente se buscan animales de razas labrador, golden retriever o pastor alemán de 2-4 años de edad.

En el caso de los cachorros, el primer paso, es encontrar una familia educadora, que le adopte y sociabilice durante su primer año de vida.
Cuando una familia adopta a un cachorro sabe de antemano que, en unos diez meses, tendrá que devolverlo. Durante este periodo su labor consistirá en sociabilizar al perro, es decir, enseñarle a ser un perro limpio, obediente, educado y afectuoso. Para ello tendrá que seguir unas normas básicas de conducta con el perro.
El perro acompañará, de manera habitual, a la familia en sus salidas más frecuentes, ya que, tiene que acostumbrarse a entrar en las tiendas del barrio, grandes almacenes, cines, ... y todo tipo de transporte público. La Ley de la Comunidad Autónoma de Madrid, reconoce y ampara el derecho de los futuros perros-guía por lo cual no les puede ser vetado el acceso a ninguno de estos lugares. La solidaridad ciudadana es básica en esta función,quien impida el paso a uno de estos cachorros puede ser sancionado con una importante suma económica. No se podrá alegar en ningún caso, motivos de sanidad, puesto que, todos los  perros están correctamente vacunados y desparasitados y una analítica semestral garantiza que están libres de enfermedades que puedan ser transmisibles a los seres humanos.

La instrucción es el proceso que va desde que el perro entra en la escuela, de vuelta de su familia educadora hasta que, finalmente, es adjudicado a una persona con ceguera que lo haya solicitado previamente. Este periodo dura entre seis y diez meses. Se inicia reforzando la obediencia básica (sienta, échate…) que el perro ya ha aprendido durante su etapa de cachorro. 
A continuación se le “introduce al arnés” y, a partir de ese momento el animal tiene que asumir que, cuando esté con el arnés puesto, una persona irá a su lado y cuando pase por un lugar estrecho, una puerta o cerca de una farola, tendrá que dejar el espacio suficiente para ambos. Es un trabajo en el que no solo es necesaria paciencia y cariño, mucho más importantes son los conocimientos de técnicas de enseñanza y manejo. 

ENTRENAMIENTO

Una vez que el perro ha sido introducido al arnés y se encuentra totalmente adaptado a éste y a la persona responsable, se inicia todo el proceso. El perro tendrá que aprender a cruzar las calles en línea recta, evitar obstáculos, marcar puertas, escaleras o bordillos, añadiendo dificultad a su trabajo según progresa en los logros conseguidos. Siempre reforzando la labor bien hecha con premios que pueden consistir desde una caricia en el cuello, una palabra de halago e incluso una bolita de pienso. El castigo también se utiliza a veces pero no se usa la violencia física. Un simple tirón de correa acompañado de un enérgico ¡NO! es suficiente para que el perro sepa que hay alguna cosa que ha hecho mal. Luego se repite el ejercicio premiándole cuando el objetivo se haya conseguido.

Una vez completado el aprendizaje, cuando el instructor determina que su perro está listo y basándose en las características de éste, buscará al solicitante más adecuado. A partir de los criterios de prioridad entre los solicitantes establecidos en la normativa interna, se analizan y tienen en cuenta, factores como la velocidad de paso, el peso, la altura y la iniciativa, entre otros muchas otras características, tanto del perro como de la persona y su entorno, para lograr una compenetración perfecta en la unidad “perro-usuario”.

Desde el nacimiento hasta su muerte y en todas las fases del proceso, estos perros son constantemente supervisados por veterinarios especialistas.
Desde pequeños son sometidos a vacunaciones y desparasitaciones, análisis y todo tipo de estudios radiológicos. Si exceptuamos a los machos y hembras de cría , todos los animales serán castrados cuando hayan madurado física y psíquicamente (alrededor del año).