Gracias a técnicas de biología molecular, un grupo de científicos ha
detectado, por primera vez en España, ADN del parásito Leishmania
tarentolae en el mosquito flebotomo Sergentomyia minuta.
Según el trabajo, la identificación de potenciales vectores de Leishmania es un
paso esencial en los estudios de transmisión de enfermedades transmitidas por
artrópodos a animales y humanos.
En España, conviven con nosotros varias especies de flebotomos, pero son
dos, Phlebotomus perniciosus y Phlebotomus ariasi, los
que transmiten el parásito Leishmania infantum, causante de la
leishmaniosis, una enfermedad endémica en España, Portugal y los países de la
cuenca mediterránea.
El protozoo Leishmania infantum contagia principalmente a
los perros, aunque también puede provocar leishmaniosis cutánea y visceral en
el hombre.
Un grupo de investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad
de Extremadura, en colaboración con expertos del Instituto de Higiene y
Medicina Tropical de Lisboa, ha detectado mediante técnicas de biología
molecular, ADN de Leishmania en Sergentomyia
minuta. La caracterización de las secuencias de ADN obtenidas por los
análisis filogenéticos han revelado una estrecha relación con Leishmania
tarentolae, así como con cepas patógenas humanas y caninas de origen
asiático, en este caso procedentes de China, y descritas anteriormente
como Leishmania sp.
Con este hallazgo publicado en la revista Parasitology Research,
los investigadores extremeños pretenden llamar la atención de las autoridades y
otros grupos de investigación sobre la importancia de estudiar otros vectores
de Leishmania, ya que es esencial para el seguimiento y control de la
enfermedad.
“Según nuestros datos, esta es la primera identificación de flebotomos
naturalmente infectados con Leishmania tarentolae en España.
Creemos que la posible infección de otras especies de flebotomos con otras
especies de Leishmania en nuestro país debe tenerse en cuenta en los estudios
epidemiológicos a realizar en áreas donde la leishmaniosis es endémica”, afirma
el investigador Daniel Bravo Barriga, autor de la tesis doctoral que sobre este
tema verá la luz próximamente y miembro del Grupo que trabaja en la línea de
investigación sobre vectores y enfermedades vectoriales en Extremadura, que
financia el gobierno regional y coordinada por los profesores Reina, Frontera,
Serrano y Pérez-Martín.
Conocer mejor la genética de los parásitos
Leishmania tarentolae es una sauroleishmania que
infecta habitualmente a lagartos (en su mayoría geckos de la especie Tarentolae
annulae), pero no es considerado patógeno para los seres humanos. Sin
embargo, los científicos no descartan el hecho de que estos parásitos puedan
causar infecciones asintomáticas en las personas. Se han realizado ensayos en
laboratorio que han demostrado su capacidad de infectar células fagocíticas
humanas, en las que el parásito adquiere la forma amastigote, invasiva en el
hospedador vertebrado, aunque no hay evidencia clara de su replicación
eficiente dentro de los macrófagos.
Fuente: Universidad de Extremadura, 11 julio 2016
Fuente: Universidad de Extremadura, 11 julio 2016