dimarts, 28 d’abril del 2015

Prevención de la Leishmaniosis




La Leishmaniosis canina es una zoonosis parasitaria causada por un protozoo del género Leishmania que afecta a millones de perros en América, Asia, África y Europa considerándose una enfermedad potencialmente mortal.
La principal vía de transmisión en la cuenca del Mediterráneo es la picadura de un artrópodo hembra del género Phlebotomo que ingiere el parásito al alimentarse de la sangre de animales infectados. Sin embargo se han descrito otras modalidades de infección como la transmisión vertical congénita, transplacentaria o venérea.

Las principales estrategias preventivas de las que disponemos actualmente en Europa son:

1.                           1. Control del vector transmisor de L. infantum a nivel ambiental
Principalmente con piretroides sintéticos como: cipermetrina, detametrina, así como organofosforados, organoclorados y carbamatos. Para ello impregnaremos paredes, techos, porches, grietas, cortinas, ventanas y zonas resguardadas de la luz solar directa.

2.                          2. Control del vector en el hospedador.
 Con piretroides tipo: permetrina, deltametrina, flumetina por su efecto y baja toxicidad. Se comercializan en forma de collares, pipetas y pulverizadores.

3.                          3.Fármacos
       Actualmente en Europa disponemos de una vacuna y un fármaco con distintos mecanismos de acción pero con el mismo objetivo final: la estimulación de la inmunidad celular, activando las principales poblaciones celulares fagocíticas, estimulando una respuesta predominantemente Th1.
La vacunación consiste en la inoculación de proteínas de excreción procedentes de cultivo de L.infantum y utiliza como adyuvante extracto de tipo QA21.
El primer año se realizan 3 inoculaciones separadas por 21 días para continuar posteriormente con un recuerdo anual.
La farmacoterapia preventiva consiste en la administración oral de domperidona durante 30 días 3 veces al año, en Junio, Octubre y Febrero.

La capacidad protectora más efectiva la ofrece la combinación de todas las posibilidades ( piretroides+fàrmacos) con un 0% de infectados, seguido del uso de la domperidona 0,7% de infectados , frente a la vacunación 7,2% infectados..
                                

En cuanto a los efectos secundarios, el uso de agentes repelentes reportó una incidencia de efectos del 0,7% seguida del Leisguard 1,9%, mientras que los efectos secundarios para la vacunación se observan en  un 15% de los vacunados.
 
Por todo ello y a pesar de la incomodidad que pueda suponer la administración del jarabe, aconsejamos en aquellos animales delicados, de pequeño tamaño o que han padecido alguna reacción no deseable frente a la vacunación, realizar el tratamiento preventivo con Leisguard jarabe.

Si desean ampliar la información pueden ponerse en contacto con nosotros al 93.691.43.21