divendres, 25 d’abril del 2014

HALCONES PEREGRINOS "DE CIUDAD"

El halcón peregrino vuelve a formar parte del patrimonio natural de Barcelona 




Una pareja de halcones "barcelonins" han criado en la sagrada familia, donde viven desde hace unos años.

 
Durante muchos años, el halcón peregrino (Falco peregrinus)  surcó el cielo de Barcelona, acechando a sus presas desde las alturas de los monumentos góticos y los moldeados edificios modernistas de la ciudad. Desde lo alto del campanario de Santa María del Pi o desde un pináculo de la Sagrada Familia, el halcón podía cazar  una paloma desprevenida, un estornino, una urraca, ratones, ratas ...
En Barcelona encontraban suficiente comida, edificios altos donde vigilar su territorio y tranquilidad, de esta forma criaban año trás año.
Gracias a los documentos de la época y al traspaso de información oral, sabemos que criaron en Santa Maria del Pi a principios del s. XX, en la Sagrada Família a mediados del s. XX y en Santa Maria del Mar en el último tercio del mismo siglo. Finalmente, en 1973 la especie desapareció de Barcelona porque la legislación de la época permitía que el halcón, como cualquier otra rapaz, pudiera ser eliminado.
Desde que desapareció como nidificante, los halcones sólo eran vistos en la ciudad en los fríos meses de invierno, cuando acudían a ella a hibernar halcones del centro y norte de Europa, aprovechando el buen clima barcelonés. 

 

Fue en  1999 que se inició el "Proyecto de reintroducción del halcón peregrino (Falco peregrinus brookei) en Barcelona" promovido per el Ayuntamiento de Barcelona y diseñado y ejecutado por la empresa Thalassia Estudis Ambientals S.L. Este encargo cuenta con el respaldo del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Catalunya, el Institut Catalá d'Ornitologia (ICO), la Sociedad Española de Ornitología-Birdlife, la Lliga per la Defensa del Patrimoni Natural (DEPANA) y el World Wildlife Fund-ADENA. Así, Barcelona siguió el camino abierto por otras ciudades -como Nueva York, Chicago, Washington, Montreal y Toronto- que han dedicado recursos para recuperar esta especie.
Gracias a este proyecto y a la suelta de unas 10 decenas de pollos de halcón en edificios elevados de la ciudad, en el año 2005 tres parejas de halcón crían en Barcelona y otra en la zona metropolitana.

Ahora la pareja que vive en la sagrada familia esta criando 3 polluelos nacidos hace unos días. Los técnicos (Sergi García y Eduard Durany) han podido comprobar cómo la pareja cuida de ellos. 
La hembra sigue muy atenta al cuidado de los polluelos y se muestra confiada con la presencia de personas, el macho es más desconfiado y merodea por los alrededores pero sigue de cerca los avances de sus nuevos halcones.

 

¿Quien no mirará ahora al cielo mientras pasea por la plaza de la sagrada familia para ver si los ve?? yo seguro que si.