dissabte, 6 de juliol del 2013

Ràbia 24.06.2013


David J. Fernández. 

BARCELONA- Hasta hace apenas unas semanas, el último caso de rabia en España se remontaba a 1975. Por aquel entonces, el brote afectó a 126 animales, entre perros y gatos, y le costó la vida a una persona. El pasado 5 de junio, sin embargo, las autoridades sanitarias de la Junta de Castilla-La Mancha informaron que un perro había sido abatido a tiros tras agredir a cuatro niños y un adulto en Toledo. El perro tenía la rabia y provenía de Cataluña.
Las autoridades sanitarias se pusieron a rastrear los últimos meses del animal que, al parecer, había viajado por varias poblaciones de Cataluña, incluida Barcelona, y Castilla-La Mancha. En concreto, el perro visitó Piera, Montcada i Reixac, Porqueres y Banyoles, aunque el mayor tiempo lo pasó en la capital catalana. El perro pertenecía a una pareja que había visitado recientemente Marruecos a lo largo de cuatro meses.
Las consultas se disparan
La Agencia de Salud Pública de Cataluña (Aspcat) ha iniciado la investigación del caso y las acciones preventivas correspondientes. Por ello, se identificaron los movimientos realizados por los propietarios del perro y se determinaron las medidas de contingencia en las áreas de riesgo. Se desconoce el censo real de las mascotas existentes en los cuatro municipios afectados, aunque sólo en Montcada son casi 2.000. La Aspcat ha requisado ya a trece perros, además de encuestar a 27 personas del círculo próximo a los propietarios del animal infectado, de las cuales se han indicado 20 para hacer profilaxis.
Tal y como explica el veterinario Xavier Barnils, las consultas sobre la rabia «se han disparado en las últimas semanas». Más aún cuando «la rabia puede estar en estado de latencia hasta dos años en algunos casos». Y, recuerda, «cualquier mamífero es susceptible de contraer la rabia». Aspcat aplica medidas especiales para evitar la diseminación de la enfermedad en todos los lugares en los que había estado el perro con rabia, incluido el distrito de Sant Martí en Barcelona. El Colegio de Veterinarios de Barcelona está informando a sus colegiados y a las clínicas veterinarias sobre la situación para que recomienden a sus clientes la vacuna contra la rabia, que no es obligatoria en Cataluña si no se trata de razas peligrosas. El presidente del Colegio, Josep Antonio Gómez Muro, explica que aunque se trate de un caso aislado no es difícil que ocurra de nuevo. «Vivimos en un mundo cada vez más global y la movilidad geográfica de personas y animales es cada vez más frecuente. La rabia está presente en todos los continentes excepto en la Antártida», señala. A propósito de los controles fronterizos, Gómez Muro es tajante: «Nos consta que los veterinarios de inspección fronteriza realizan con celo su función». A su juicio, «todo apunta a que la reintroducción del animal en España fue irregular y en su documentación no constaba la prueba serológica».
Infección y riesgos
- La vías de infección más habituales son las mordeduras de un animal infectado, que transmite el virus a través de la saliva, pero también se puede producir la infección mediante un arañazo. Otra vía de infección es la entrada de saliva de un animal enfermo en heridas abiertas o en la mucosa de la boca, las fosas nasales o los ojos. Es fundamental conocer el tipo de contacto para evaluar la posible vía de infección.
- La rabia es una enfermedad vírica que afecta al sistema nervioso central de los mamíferos. Tiene un período de incubación de seis meses y sus síntomas son tardíos puesto que pueden aparecer transcurridas varias semanas, meses e incluso dos años, desde la infección. Para los animales, una vez contraída, es fatal.
- En medios urbanos, los perros son los animales que suelen transmitir la rabia si no se ha erradicado. En zonas silvestres, son los murciélagos los que normalmente transmiten el virus a otros animales, siendo aún más difícil su control.